Segundo dia del Blogtrip organizado por el ayuntamiento de Candeleda y empresarios locales de la localidad.
Comenzamos la mañana con una ruta arqueológica en El Raso (Candeleda), situado en las faldas del Almanzor. El Castro celta, los Chozos de Braguillas y las pinturas rupestres de Peña Escrita nos esperan para ser visitadas junto a Jesús Rivera, buen conocedor de la zona.
Jesús Rivera tiene una empresa,
Atornadías, una empresa dedicada a servicios culturales para el turismo. Organiza visitas guiadas y rutas turísticas en los que muestra y descubre la apasionante historia de Candeleda y de Gredos.
Hablar de Jesús Rivera es hablar de una persona afectuosa y cercana a la gente. Adora su trabajo y la pasión que siente hacia él la transmite al que le acompaña en las rutas que organiza.
Amigo de la naturaleza y amante de la historia de Candeleda, con sus costumbres, tradiciones y cómo no, gastronomía, Jesús te adentra en su mundo cultural y te arrastra y atrapa con las historias que cuenta del que podríamos decir que lo sabe todo.
Tras la ruta ecológica paramos a comer en el
Restaurante El Mirador de Gredos, un restaurante de cocina tradicional situado justo al pie del Castro Celta que basa su cocina en la comida tradicional. Migas, patatas revolconas, carillas, cabrito, cordero y ternera avileña.
Donde sobre todo destaca éste restaurante es por la preparación de carnes y pescados a la brasa y el uso de productos de la comarca para elaborar sus platos, como el pimentón de Candeleda y el queso fresco de cabra,
Los postres siguen la tendencia marcada por el resto de la carta. Postres sencillos, sin complicaciones donde podemos encontrar flan de queso, tarta de tiramisú o manto de monja, postre estrella del restaurante realizado a base de natillas.
Manto de monja
Amplia carta de vinos en la que podemos encontrar vinos de las mejores denominaciones de origen de España: Ribera de Duero, Rioja, Castilla La Mancha, Toro y Rueda,
Tras la comida un poco de relax en el hotel donde nos alojamos y de vuelta al pueblo a recorrer su casco antiguo, la Iglesia, el museo etnográfico y el Museo Casa del juguete.
Como cada año el último sábado del din de semana completo del mes de mayo, la asociación cultura Pedro Vaquero, con el patrocinio del Ayuntamiento de Candeleda, recrea las celebraciones antiguas de boda que se hacían en Candeleda hasta hace poco tiempo.
La tradición dice que las mujeres van a casa de la novia y los hombres echan las rondas desde la casa del novio y desde allí irán cantando rondas antiguas hasta la recogida de la novia y desde allí hacen juntos el camino hasta la Iglesia, donde se oficiará el matrimonio.
Tras la boda, la cena 😉 ésta vez en el
Restaurante Los Carretero, restaurante situado en la carretera de Candeleda a Madrigal.
Fotos tomadas de la propia página web del restaurante
El restaurante ofrece cocina tradicional basada en productos de la tierra y productos de temporada.
Patatas revolconas, gazpacho de temporada y torta del Casar gratinada con pimentón de Candeleda con un toque dulce de cerezas como entrantes y carnes variadas preparadas entre fuego y parrilla como segundos donde cabrito, carrilleras de cerdo ibérico y ternera avileña no faltan.
Aunque Candeleda es tierra de carnes, el restaurante ofrece una amplia gama de pescados y mariscos en su carta.
El sitio es idóneo para ir con niños puesto que tienen un gran castillo hinchable en el que los más pequeños pueden seguir disfutando después de cenar mientras los mayores pueden relajarse tranquilamente tomando una copa.
Cuenta el restaurante con menú del día y amplio aparcamiento.
Tras la cena la última copa en Posada Albarea, antigua «casa del médico» durante muchos años que posteriormente fue habilitada y utilizada como taller de costura. Tras muchos años deshabitada fue renovada en el año 2000 para convertirse en un alojamiento rústico rural de alquiler por habitaciones donde el comedor donde sirven los desayunos se convierte por la tarde/noche en un bar de cócteles elegante y relajado.
El día no da más de sí y nos vamos a descansar de nuevo a nuestro hotel, El camino, y reponer fuerzas para el último día.
Qué pasada de crónica has preparado, estoy deseando ir!